Tuesday, May 12, 2009

Análisis del personaje Darman de la obra Beltenebros de Antonio Muñoz Molina.

Francisco Javier Sainz Paz

Introducción.

Beltenebros es la historia contada en primera persona por Darman que está enviado a buscar un hombre y a matarle. La novela se sitúa en el Madrid de la década de los sesentas. El narrador cuenta a la vez dos historias, una del presente, otra del pasado, que tienen un paralelismo en los personajes y los acontecimientos y aunque parezca confundir al lector, le ayuda a recordar la trama fácilmente. Darman trabaja con un grupo político de izquierda que empezó a luchar en la guerra civil española y sigue luchando después en la clandestinidad. Darman busca un traidor del grupo para matarle y en su búsqueda se cruza con varios lugares y personajes que le recuerdan y que tienen muchas semejanzas con una historia de su pasado.
El lenguaje que utiliza el autor es fácil. No utiliza palabras vulgares ni palabras muy cultas. El estilo del autor no pretende dificultar la lectura y con ello, como menciona Emilio Alarcos Llorach, no “abandona el misterio, la alusión enigmática y la elisión provocadora de curiosidad que, con manejo evidente, tejen de suspensión e interrogantes el hilo narrativo, a base de dos ingredientes en que hace hincapié el novelista: la memoria y la invención”1. De igual forma Alarcos, menciona un rasgo característico de las novelas de Muñoz Molina y que aparece en esta,, “el contraste y paralelismo de varias intrigas”2. De igual forma, notamos que el lenguaje se hace más complejo, cuando la narración oscila entra la realidad y la fantasía, jugando con regresiones subjetivas del narrador.
Mi intención en este trabajo es hacer un análisis de Darman, pues es un personaje que me intriga como se desenvuelve en la obra, las reflexiones acerca de su vida y su comportamiento, pues pienso yo que la imagen de Beltenebros, como uno de los nombres del Amadís de Gaula, no recae en Valdivia sino en Darman, como buscó mostrar en el desarrollo de este trabajo, haciendo una revisión de cómo Darman se expresa y actúa en la obra.

Desarrollo.

Desde el primer capítulo, la primera oración busca cautivarnos el autor "Vine a Madrid a matar a un hombre a quien no había visto nunca." Es a partir de aquí donde empezamos a relacionarnos con Darman, pero dentro de estos nos muestra su continuo desconcierto, y sin un sentimiento de pertenencia a algún lugar: "Casi nunca sabía exactamente donde estaba y vivía bajo una tibia y perpetua sensación de provisionalidad y destierro, de tiempo cancelado y espera sin motivo"3. De igual forma, Darman muestra sus regresiones al pasado que había vivido en otras misiones, pero también nos muestra que se siente viejo, que ya los años le han dado experiencia y con ello sus marcas: " Pensé que únicamente eso me quedaba de entonces, el sagrado rencor de los arrojados y los perseguidos. Tuve de nuevo veinte años y un desangrado uniforme con las insignias de oficial. Pero mi lealtad no era ya para los vivos, sino para los muertos, y decidí que nunca más haría otro viaje como este"4, se siente desvalido, que sus habilidades se han ido, pero como nos lo demuestra lo largo de la obra, esto no es así, pues la experiencia que tiene es la que lo salva, de hecho inmediatamente nos lo muestra cuando va en un taxi en dirección al hotel Parigi: "…en cada uno habitaba al menos un posible héroe un posible desertor o traidor"5. Esta reflexión no corresponde a la de un novato, sino a la de una persona experimentada que conoce el entorno donde se desempeña, pero también será una premisa que seguirá a casi todos los personajes, así como su idea de que todos los viajes nos transforman. Estas cavilaciones de Darman nos muestran a un individuo precavido y que pareciera conocer a las personas y su acciones, como un juego de ajedrez, lo cual, cuando se encuentra frete a personajes jóvenes, se hace notar como sucede con Luque, pues este lo ve como un héroe y Darman se no se ve tal forma, al inicio del capítulo III dice: "Entre mi pensamiento y mis actos, entre mi imaginación y mi vida, hubo siempre hasta entonces, y desde no sabía cuándo, una película de asepsia que roturaba en torno mío el espacio sagrado de la soledad y la mentira."6 Si bien es cierto que no se piensa una persona mala, si se siente muy desconcertado, curiosamente desde el caso Walter, situación a partir de la cual "... todo el pasado estaba recluido aún en una lejanía unánime, no regida por el tiempo, como la de la adolescencia y la guerra"7.
Cuando Darman habla con Bernal en el capítulo IV, resalta la sensación de Darman de que esta viviendo una mentira, no sabe si está dispuesto a continuar la misión hasta el final, de hecho, en el capítulo V, nos dice: " ... desde que acepté viajar a Madrid yo era un lento fantasma que fingía que iba a matar a un hombre y se internaba en la mentira como una selva de espejismo"8 y adelante "yo seguía alentado la mentira, fortalecido por ella, imaginándome que no era cierto que había venido para matar a un hombre y calculando al mismo tiempo, como un pesado sueño parcialmente voluntario, cada uno de los pasos de la ejecución, como decían ellos siempre, puritanos de palabras..."9 pues ellos, la dirigencia de su organización, decidía el destino de las personas, su vida o su muerte según su utilidad; estas algunas de las razones que tiene Darman para alejarse de todo esto, de salir de España y llevar otro tipo de vida. Está consciente de esta decisión y es por ello ya no siente a España como su patria, " con un doble sentimiento de dolor y de huida"10.
Es nodal percibir las impresiones de Darman frente a la oscuridad, pues al enemigo que se enfrenta es Beltenebros. En el capítulo 6, es donde por primera vez aparece, aquí Darman esta escondido y desconcertado, sin embargo, poco a poco se acostumbra a la luz y va distinguiendo y entendiendo lo que está sucediendo: "... la sensación de familiaridad se me volvía mas intensa y también más inexplicable: yo había estado alguna vez allí, yo conocía esos hombres, y sabía lo que iba a suceder cuando de la escalera de caracol emergiera de nuevo esa cara amarilla"11. Para estos momentos, el desconcierto que al parecer es natural en esta etapa de la vida de Darman, cobra un nuevo significado, pues empieza a reconocer rasgos familiares en su enemigo, cuestiones que el conoce, rasgos que le dicen que hacer, pero que esta vez no son los suficientes, para sacarle ventaja a su enemigo, que como veremos al final de la novela le teme a Darman, pues el fue su maestro, pero también sabe que ya no es el mismo, por ello, aunque descubre a Darman en la oscuridad decide hacer nada, empero, el autor refuerza la imagen de Darman como un personaje con mucha experiencia pero ahora torpe en movimientos y en capacidad de reacción por la edad, lo cual se manifiesten todos los planos de su vida, como se ve al momento de que ve a Rebeca Osorio, esa mujer joven que tiene el mismo nombre de la pareja de Walter y que él también amaba a su manera. Al verla se paraliza, siente la aceleración de los latidos de su corazón y el mismo se da cuenta de que desde ya muchos años que tenía esas sensaciones, veamos el inicio del capítulo VIII donde nos menciona que desde su llegada a Madrid, sus actos se vuelven más impulsivos y menos reflexivos, esto al instante que abre la puerta del vestidor de Rebeca y la ve a través del espejo, pero también se ve así mismo: “… mi estupor en el espejo, mi pelo gris, mis facciones desfiguradas por las malas noches de hotel y soledad de los viajes. Me pareció que llevaba años sin mirarme a mí mismo y que sólo ahora percibía con una claridad sin misericordia los efectos del tiempo”12. Este momento creo que es clave en el desarrollo el personaje, pues Darman es un sujeto que a escapado de España para no recordar y tratar de olvidar lo sucedido en el Caso Walter, escondiéndose de su pasado, de hecho es admirado en su grupo político por su capacidad de disfrazarse y esconderse hasta el momento preciso en que ejecuta su misión, que como veremos, son las habilidades que le enseñó a Beltenebros. Es en este punto donde de golpe el personaje ya no puede negar su pasado y esconderse de él, se da cuenta de que va a enfrentarse a él pero en un estado más débil, como sucede más adelante en este capítulo donde toma violentamente de la muñeca a Rebeca para tomar una posición de poder ante ella, pero se arrepiente, no se disculpa, pero se siente débil al verla a los ojos descubriendo que tenían una claridad de abismo. Lo más probable es que rebeca no los tenga, pero Darman los ve así, ya que es desde este momento que su sentimiento de culpa por haber asesinado a Walter, la pareja de Rebeca Osorio, que desencadena en el la intención de intentar remendar sus errores a través de Andrade y de esta Rebeca, que como veremos más adelante, es la hija de Walter y de aquella Rebeca que tanto recuerda. Pero no sólo es un sentimiento de culpa lo que lo acecha, pues siente que el tiempo ha pasado por él pero no por el mundo, como si nada cambiara, como se percibe en el capítulo X al momento que espera en el hotel a Rebeca: “… más viejo ahora y más cansado y descreído que entonces, pero igual de perdido, igual de sólo y al acecho, como si el haberme salvado únicamente para seguir esperando, testigo único y último de lugares y rostros que ya no existían.13”
En el capítulo XI es cuando Darman se da cuenta de que está siendo vigilado, no sabe por quien, pero lo describe como una sombra que pareciera que siempre ha estado allí cerca de él, que actúa en los momentos en que nadie lo percibe y calcula los momentos en que puede presentarse y sin arriesgarse identidad que oculta, pero es en el XIII donde nos da mas pistas cuando reflexiona acerca de los muertos: “Pero los muertos vuelven, vuelves con más intensidad que los vivos, obstinados y leales […] los muertos vuelven y enmascaran sus sombras con las facciones de los vivos y caminan despacio por los lugares del pasado, como recién llegados a la ciudad después de una larga ausencia, fingiendo que miran lo escaparates y que se asombran porque ahora circulan más automóviles que entonces, deteniéndose con cautela antes de cruzar la otro lado de la calle”14. En este punto esta reflexión creo que tiene dos sentidos. Uno es acerca del sujeto que lo persigue, empieza a sospechar que es alguien que el conoce, pero el segundo es también importante, ya que se refiere a él mismo. Se debe recordar que quien se sospecha que es Beltenebros es Darman, además se refiere a un muerto que regresa con más intensidad; el se había retirado de las actividades de la organización hacia tiempo, intentado matar esa parte de su vida, pero vuelve a un lugar que ya no reconoce, después de un larga ausencia, creo que este es el momento donde nuevamente se vigoriza pues empieza a entender de que se trata todo, de que Andrade no es el traidor y que quiere ayudarlo, como se ve inmediatamente cuando se topa con Andrade, pero este es asesinado por Luke ya también, en el siguiente capítulo cuando recuerda que el nombre que eligió Walter como pseudónimo era Beltenebros, “…el príncipe de las tinieblas, el que habita y mira en la oscuridad, sin más luz que la de los cigarros que resplandecen como ojos…”15, lo que le parecía que esto podía ser inventado por el comisario Ugarte.
Más adelante, en la última persecución que tiene con el comisario Ugarte, responsable de todo, cuando Darman se adentra en la oscuridad, se suscita un clima raro, pero también interesante para el análisis, ya que toma parte de la estructura mítica del héroe de las narraciones ancestrales de los pueblo del mundo, donde el personaje tiene que adentrarse en la oscuridad, en el infierno para rescatar a la doncella; tiene que enfrentar sus miedos y sus sentidos no le sirven sólo su valor y su experiencia. Esta parte bien puede recordarnos a Amadís o a Lanzarote, de hecho, toda la racionalidad que había llevado el texto, se rompe pues se nos muestra al villano como un ser sobrenatural y a Darman como un simple mortal, empero al final del capítulo XVII, vemos como esto se rompe y Darman al fin logra descubrir que fue su excompañero Valdivia quien fincó las pruebas en contra de Walter y ahora de Andrade, aunque es gracias a la luz de la linterna que da en la cara a Valdivia que este se descontrola y da la oportunidad a Darman de atacarle, aspecto que en esta secuencia donde Darman se adentra en la oscuridad y es la luz lo que lo salva y la “doncella” secuestrada quien le ayuda, crea un espacio mítico que se finaliza con la caída final en las sombras de Valdivia. A este respecto creo que es importante reflexionar acerca del título de la obra, Beltenebros. Es del capítulo XLIX al LII, de la obra El Amadís de Gaula, que aparece el personaje Beltenebros, uno de los nombres que toma el Amadís, que refleja un periodo de su vida. En este caso, corresponde al momento en que sale triunfador de la Ínsula Firme y le manda informar esto a su amada Oriana; el informante tergiversa la información diciendo que Amadís la ha engañado, por lo cual Oriana le manda a Amadís una carta donde le comunica su despecho. Esto afecta mucho a Amadís, por lo cual decide ir a la Peña del Ermitaño a quedarse a pagar su penitencia para que Oriana nuevamente le ame. El ermitaño le dice que debe despojarse de todo lujo y que debe llevar una vida ascética, es por ello que se despoja hasta del nombre. En los capítulos arriba mencionados el autor, Garcí Rodríguez de Montalvo, nos relata como se encierra en la oscuridad, en un cuarto mal trecho donde se acostumbra a vivir, de igual forma todo el llanto y pena que tubo, como "fincó los inojos a la tierra" en aquel bosque alejado de todo. Ahora bien, el personaje de Valdivia y Beltenebros (Amadís) sólo tienen en común la oscuridad, el conocimiento de esta, sin embargo, hay más coincidencias entre Darman y Beltenebros, ambos cargan una pena que quisieran aliviar, Darman no llora, pero siempre se siente confundido y desarraigado; Beltenebros se despoja de su vida como caballero y Darman se escapa de la vida política de la organización; es la luz y una doncella lo que los salva de la oscuridad. Tal vez se podría decir que Darman es un asesino y tiene renombre por ello, pero ¿que no también Amadís dio muerte a muchos caballeros? Hay rasgos claros en lo que se diferencian y son lo valores que representa cada uno, los ideales, por lo que pienso que lo que hizo Muñoz Molina, fue reutilizar y resimbolizar a este personaje, además de esconderlo, pues como argumento arriba, creo yo que el verdadero Beltenebros de la obra es Darman.




Bibliografía.

Muñoz Molina, Antonio. Beltenebros. “. 20 ed. Seix Barral. Barcelona, España, 1999. 251 Págs.

Rico, Francisco. “Antonio Muñoz Molina: la invención de la memoria.”. art. De Emilio Alarcos Llorach, en Historia y Crítica de la Literatura Española. Darío Villanueva y otros. Los nuevos nombres: 1975-1990. Crítica. Barcelona, España, 1992. Págs 416-422. (Col. “Páginas de filología.”)

Rodríguez de Montalvo, Garcí. Amadís de Gaula. Ed. De Juan Manuel Cacho Blecua. 4ª. Ed. Cátedra. Madrid, España, 2001. Págs. 699-740. (Col. “Letras Hispánicas…255”)

No comments: